Génesis es el libro bíblico que nos enseña acerca de Dios y su creación. En él encontramos el plan de Dios para el hombre y la mujer. El Autor de la vida planificó las diferencias entre hombres y mujeres y los hizo complementarios en sus funciones.
Dios tuvo un propósito al crear a los seres humanos, hombres y mujeres, ambos con el mismo valor, desempeñando roles diferentes pero complementarios.
Algo importante en la creación del hombre y de la mujer es que el Dios trino pensó en reproducir la dinámica de su propia relación. Los géneros sexuales fueron creados para mostrar al Señor Dios y darle gloria.
El hombre y la mujer fueron creados a imagen de Dios.
Tanto Adán como Eva fueron creados a imagen(1) de Dios, iguales ante él como personas y distintos en su humanidad(2) y feminidad(3).
Dios también dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; tenga dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre las bestias, sobre toda la tierra, y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra. Así que creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Génesis 1,26-27
El Señor Dios dijo además: — No es bueno que el hombre esté solo; Le haré una ayuda como él. Génesis 2.18
A diferencia de toda la Creación, el hombre y la mujer fueron creados a imagen de Dios, amorosamente tejidos a la imagen de Dios, diseñados y planificados antes de la fundación del mundo. Tanto el hombre como la mujer son iguales en la representación de la imagen de Dios.
En Génesis 5.2 al hombre y a la mujer se les da el nombre de Adán (hombre), recibir un nombre común muestra que la raza humana no es algo que sólo nos concierne a nosotros, sino que apunta a la obra redentora de Jesucristo que se aplica a ambos sexos por igual.
Varón y hembra los creó, los bendijo y llamó su nombre Adán el día de su creación. Génesis 5.2
Cuando Dios llama al hombre y a la mujer HOMBRE (Adán), enfatiza la unión entre el hombre y la mujer y su igualdad. Ambos géneros llevan la imagen de Dios de forma individual e integral.
Cuando Dios llamó Adán al hombre y a la mujer, estaba señalando al último Adán, Jesucristo.
Porque así está escrito: El primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente. Sin embargo, el último Adán es un espíritu vivificante. Pero no es primero lo espiritual, sino lo natural; luego, lo espiritual. El primer hombre, formado de la tierra, es terrenal; el segundo hombre es del cielo. Como fue el primer hombre terrenal, así son los demás hombres terrenales; y como es el hombre celestial, así son los hombres celestiales. Y así como hemos llevado la imagen de lo terrenal, también debemos llevar la imagen de lo celestial. 1 Corintios 15:45-49
La mujer es parte del hombre y por lo tanto puede ser representada por Adán, el primer hombre y también puede ser representada por el segundo hombre, Jesucristo, el hombre celestial.
La iglesia, esposa de Cristo, por quien murió y resucitó, está formada por hombres y mujeres redimidos. La unión del hombre y la mujer representa la unión de Cristo con la iglesia, obedeciendo el orden original del Creador dado en Gn 2.24, así como el hombre debe dejar a su padre y a su madre para unirse con su esposa, así también Cristo dejó al Padre para uniéndose a su esposa, la iglesia, en verdadero sacrificio de amor.(4)
Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio, pero me refiero a Cristo y a la iglesia. Efesios 5.31-32
Ninguna otra creación de Dios ha tenido el privilegio de ser hecha a su semejanza, sin embargo los hombres y mujeres son auténticos portadores de la imagen del Dios Creador.
Nunca ha habido un Dios como nuestro Dios, creador de seres semejantes a él, representantes visibles del Dios invisible.
Ser creados a semejanza de Dios nos permite pensar y actuar moralmente, tenemos aspectos de nuestro carácter que exhiben el carácter de Dios. Tenemos personalidades que revelan a Dios. Nuestra expresión de amor, paciencia, sabiduría, santidad, justicia, bondad, son expresiones de nuestra semejanza con Dios.
Hombre y mujer creados para mostrar la gloria de Dios y su perfecto plan de redención.
(1) Imagen: Representación de una persona o cosa a través de pintura, escultura, dibujo, etc.; imitación, copia.
(2) Masculinidad: Característica o particularidad de lo masculino. Calidad de la persona que presenta conducta masculina; virilidad. (fuente: https://www.dicio.com.br/masculinidade/)
(3) Feminidad: Característica, particularidad o estado particular de una mujer; comportamiento femenino; feminidad. (Por extensión) Designación de sexo femenino. (fuente: https://www.dicio.com.br/feminilidad/)
(4) cf Biblia de estudio de fe reformadanota sobre versículos de Efesios 5.31-32.
Renata Gandolfo